La historia del mueble y estilo colonial en decoración

¿Quieres adquirir un mueble colonial para impregnar de este estilo tu hogar? Pues en este artículo descubrirás un poco más sobre su historia.

Los colores, el estilo, la sensación que te brinda… El mueble colonial tiene una interesante historia detrás de la que hoy te queremos hablar. Si te gusta mucho este estilo, saber cuál fue su origen tal vez te ayude a enamorarte más de este tipo de mobiliario. Fue un periodo de conquistas que tuvo su impacto en el diseño de los muebles que satisfacían hasta las necesidades más básicas. Sus características: personalidad, ligereza y funcionalidad.
En Decorshopping vas a poder encontrar muebles coloniales que te permitirán decorar tus estancias con una gran riqueza de detalles y de historia.

Un estilo que surgió a mediados del siglo XVII

Para ir al origen del mueble colonial debemos remitirnos al estilo de mediados del siglo XVII. Fueron los colonos estadounidenses los que empezaron a diseñarlo en esa época empapando el mobiliario de la cultura de los indígenas. Y aunque algunos de los colonos habían traído algunos muebles de Inglaterra durante la migración, con tantos pasajeros a bordo de un barco que cruzaba el Atlántico, no había mucho espacio para llevar muebles al Nuevo Mundo.
Las casas estaban escasamente amuebladas, debido a que cada pieza estaba hecha a mano cuando era necesario. Los artesanos y carpinteros locales fueron los que produjeron los pocos elementos básicos, taburetes, mesas, cofres de almacenamiento y camas, y solo había unos pocos tipos y estilos, dependiendo del uso o función de cada uno.
Estos artesanos hicieron todo lo posible por imitar los diseños de las piezas importadas, lo mejor que pudieron, pero sin las herramientas finas para trabajar la madera, sus muebles seguían siendo toscos aunque funcionales.
Para compensar esto, intentaron introducir algo de su artesanía agregando decoraciones, adornos y molduras de madera.
A medida que crecía la necesidad de comodidad y diseño, se empezaron a utilizar telas, chintz, damasco y diversos tapices para acolchar los asientos, agregando cojines sueltos hechos a mano de telas bordadas. Las élites y los colonos adinerados también usaban terciopelo y seda importados de Inglaterra. Los edredones para sus camas de dosel y nido fueron tejidos a mano por las mujeres de la casa.
Los respaldos de las sillas estaban hechos de caña moldeada, tapicería o madera, para proporcionar comodidad y estética. Aunque en un principio la construcción de muebles coloniales era básica pero duradera, muy pronto el mueble colonial fue ganando presencia e interés. El reconocimiento fue aumentando dentro de las propias colonias inglesas y es que en cada mobiliario había una brizna de esa cultura de los indígenas que tantas cosas significaba en aquellos momentos. Avance y progreso. Son muchos los sentimientos que surgen con el mueble colonial.

La madera, clave en el mueble colonial

Las maderas más comunes utilizadas para fabricar muebles de estilo del siglo XVII fueron el pino y el roble. Moldeaban sus piezas de madera con hachas y sierras antes de unir dos piezas de madera, para encajar perfectas. En muchos muebles usaban juntas de mortaja y espiga para unir piezas individuales de madera, especialmente cuando las piezas debían unirse en ángulo recto, o los hacían los "torneros", que moldeaban la madera girándola en un torno usando herramientas como cinceles
En la actualidad en el mueble colonial también se utilizan otros materiales como las maderas exóticas. El bambú o el wengué son algunas de ellas. Le confieren hasta a la cómoda de más estilo inglés, un toque que permite recordar esa cultura indígena que tan representada está en este tipo de mobiliario. Los barnizados y el cuidado con cera de la madera es fundamental para que los muebles tengan una larga vida útil. Además de esto, el mueble colonial destaca porque estas maderas adquieren formas curvadas. Aunque es cierto que en un principio eran de líneas rectas, las formas en S o curvadas, permiten aportar a los muebles una personalidad única. Las patas cabriolé, por ejemplo, son algo característico del mueble colonial. En Decorshopping vas a poder encontrar este tipo de patas en mucho del mobiliario que siga este estilo.

Lo rústico y lo vintage se funden

Las colonias inglesas descubrieron la belleza que tenía lo rústico y lo vintage, aunque no pudieron evitar dejar su impronta como sociedad avanzada. Por eso, los muebles coloniales tienen unas amplias dimensiones y son los protagonistas de cualquier estancia. Pero esto no quiere decir que el mobiliario sea pesado, todo lo contrario. Es bastante básico y ligero, a pesar de sus generosas medidas. Todo esto quiere decir que el mueble colonial destaca por sus colores neutros, como pueden ser el gris, el madera natural o el blanco. Opciones que son fácilmente combinables con otro tipo de colores que serán imprescindibles para poder crear espacios donde el estilo colonial esté presente por todas partes. Por ejemplo, no deberían faltar las plantas tropicales cerca de un sofá, cómoda o armario colonial.

Un estilo sencillo que genera calidez

En Decorshopping contamos con diferentes tipos de mueble colonial para que puedas deleitarte con este estilo en tu propio hogar. Es muy sencillo, ya que las colonias inglesas no querían nada complicado o difícil, y permite tener estancias más cálidas, que invitan a sentarse y a disfrutar de la compañía. Recordemos la famosa hora del té de los ingleses. El estilo colonial era la invitación perfecta para ese té de las 17:00.

Complementos decorativos para acompañar el estilo colonial

Plantas tropicales, alfombras de bambú, cojines de algodón o elementos vintage (candelabros, maletas de madera, baúles, etc.) son ideales para completar la estancia de este estilo de decoración. Esta es una manera de que introduzcas un poco de una historia que marcó tendencia y perdura en el mundo de la decoración. Cada estancia, desde la habitación hasta el salón, respirará un poco de ese siglo XVII que nos ha dejado diseños tan impresionantes como el mueble colonial.